miércoles, 31 de diciembre de 2008

*Lo Mejor De Mi, Por Lo Máximo Tuyo*

*AYER*
por Oswald Chambers.

“Pero no tendrán que apresurarse ni salir huyendo,
porque el Señor marchará a la cabeza;
¡El Dios de Israel les cubrirá la espalda!”
Isaías 52:12.


Seguridad del pasado. “Dios restaura lo que pasó” (Eclesiastés 3:15). Al final de un año nos volvemos con ansiedad hacia todo lo que Dios tiene para el futuro. La ansiedad está lista para levantarse también cuando recordamos el ayer. Nuestro deleite presente en la gracia de Dios tiende a ser reducido por el recuerdo de los pecados y errores del ayer. Pero Dios es el Dios de nuestro pasado y El permite que los recuerdos del mismo se conviertan en un ministerio de crecimiento espiritual para nuestro futuro. Dios nos recuerda el pasado para protegernos de toda seguridad superficial en el presente.

Seguridad para el mañana. “…El Señor marchará a la cabeza…” Esta es una revelación de gracia; que Dios hará guardia donde hemos fallado en hacerla. El vigilará para que no seamos derribados otra vez por las mismas faltas, como sin duda sería si Dios no fuera nuestra “retaguardia”. La mano de Dios se alarga hasta el pasado y liquida todos los reclamos en contra de nuestra consciencia.

Seguridad para el hoy. “No tendrán que apresurarse”. Mientras salimos al encuentro del año próximo, que no sea con ese apresuramiento impetuoso del gozo olvidadizo, ni con la rapidez de un atolondramiento impulsivo. Sino salgamos con el poder paciente de saber que el Dios de Israel va delante nuestro. Nuestro pasado tiene cosas irreparables e irreversibles para nosotros; es verdad que perdimos oportunidades que nunca regresarán, pero Dios puede transformar esta ansiedad destructiva en un cuidadoso pensamiento constructivo para el futuro. Deja que el pasado duerma, pero dejalo dormir en el dulce regazo de Cristo.


Deja el pasado irreversible e irreparable en Sus manos
y avanza hacia el futuro invencible con El.

No hay comentarios:

Juegos !!!