En Proverbios 30, un sabio llamado Agur también exhibe insectos y otras criaturas pequeñas. Las llama pequeñas pero muy sabias. Mira a la hormiga, es débil pero su Creador le ha enseñado a usar toda la fuerza que tenga para prepararse para el futuro. Considera a la langosta. No tiene rey, pero cuando su número se multiplica, Dios le ha enseñado cómo alinearse y moverse como uno solo. Mira a la araña. Ella también es una criatura humilde, pero usando la habilidad que Dios le da, se eleva a las alturas.
¿Algunas veces te sientes pequeño e insignificante como un insecto? Cuando así sea, recuerda que Dios exhibe Su sabiduría y grandeza incluso por medio de las cosas más pequeñas. Eso es porque Su "poder se perfecciona en la debilidad" (2 Co. 12:9) __ MRD
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